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lunes, 23 de enero de 2017

Little Black Dress LBD



El LBD (Little Black Dress) es además de un básico de fondo de armario, un comodín perfecto que te sacará de más de apuro estilístico, sobre todo, cuando tienes un evento y te invade esa famosa pregunta de ¿Qué me pongo?
Pero antes de hablar sobre las ventajas del vestido negro, empezamos por definirlo. El LBD es un vestido de cóctel, negro y de corte simple que Coco Chanel popularizó en los años 20. La diseñadora francesa apostó por un modelo que fuera versátil, asequible, de un color neutro y que no pasara de moda. Así nació el llamado Little Black Dress.
Este básico de guardarropa es toda una inversión y por ello es una apuesta segura cuando te invada la duda sobre qué ponerte ante un determinado evento.
Cada temporada, las firmas reinventan esta prenda estrella que perdura en el tiempo incorporando nuevas formas, nuevos detalles, usando tejidos y líneas distintas. Una muestra de ello es  este vestido que les muestro de Axel negro que parece formado por dos piezas; falda y top, pero está formado por transparencias de blonda en la cintura y en los brazos.  Lo acompaño con este mini clutch negro con detalles azules y zapatos stiletto de punta. 

  • Es importante elegir el LBD más favorecedor a cada silueta y por ello, te facilitamos algunos consejos para encontrar tu vestido negro ideal.
  • Si tienes una silueta reloj de arena, cualquier tipo de vestido te favorecerá.
  • Si tienes una silueta triángulo, apuesta por un Little Black Dress estructurado en hombros.
  • Si tienes una silueta triángulo invertido te favorecerá un vestido negro con sinuosidad en la zona de hombros y con volumen en la zona de caderas.
  • Si tienes una silueta rectangular, opta por un vestido sinuoso de tejido con caída y peso.
  • Si tienes una silueta redondeada, el LBD ideal es aquel estructurado, con formas lineales y cuyo tejido tenga peso y caída. Te verás muy estilizada.



Total look de Axel
Sandahy In&Out en Santa Úrsula.
Estilismo: Yen Garcidor (yo)
Maquillaje y peluquería: Yen Garcidor (yo)
Fotografía: Martín Jesús Esquivel Ramos